Este otoño hemos completado el traslado de los medios productivos destinados a la fabricación de pintura que teníamos en Santa Cristina d’Aro a Riudellots de la Selva.
Este hecho consolida el Color dentro de nuestra estructura productiva y le asigna un papel protagonista en el futuro de Roberlo. La nueva ubicación de la fábrica cuenta con el doble de espacio.
Al centralizar las principales fábricas obtenemos importantes mejoras en nuestros procesos internos. Nos evita duplicidades en envases y materias primas, ahorra transporte innecesario y genera mejoras de organización, como por ejemplo, en la planificación de la producción. Además, dicho cambio también se ha aprovechado para realizar mejoras a nivel de equipamiento y seguridad.
Todo el proceso ha durado varios meses, empezando por el previo traslado del stock al nuevo centro logístico situado en CIM la Selva. Posteriormente se adecuaron las instalaciones para poder desarrollar actividades productivas y en agosto se trasladó la maquinaria.
La nueva fábrica empezó a producir en setiembre y sus volúmenes han ido creciendo gradualmente hasta conseguir superar, en el mes de noviembre, el mejor registro histórico de litros fabricados en Santa Cristina.
Siguiendo el proyecto de instalación de luces LED del almacén de Roberlo en CIM La Selva, en la nueva fábrica de pinturas también se ha instalado un sistema con luces LED, de importante ahorro energético.
La tecnología LED es el mayor avance en el campo de la iluminación desde que se inventó la luz. La tecnología LED es una opción sostenible, práctica, funcional y es por esa razón que Roberlo quiere sumarse a ello.
El coste inicial de la tecnología LED suele ser elevado, pero la amortización de la inversión se logra en unos 2 años y medio aproximadamente.
La iluminación LED que se ha instalado en la nueva fábrica de pinturas supondrá un ahorro energético del 50% frente otros sistemas de iluminación industriales, concretamente un ahorro de 30.000 Kwh/año.
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